lunes, 10 de mayo de 2010

Hola soy Elena, y voy a contaros mi experiencia con los niños de las Moreras.
Cuando llegué el primer día estaba un poco preocupada por si le gustaría a los niños lo que le habíamos preparado o no, por como nos recibirían, por lo que me iba a encontrar allí... pero al momento me dí cuenta de que era una tontería estar asi porque los niños estaban deseando de que alguien les dedicara un poco de su tiempo para estar con ellos, para jugar, para hablar, reir... y que recibirían cualquier cosa con esa sonrisa y ese entusiasmo que tienen siempre.
Hemos hecho muchas actividades con ellos como: juegos con la pelota y los globos, carreras, juegos populares, fiesta de disfraces, bolas de malabares rellenas de harina, dibujos en papel continuo... y todas han sido una experiencia inolvidable para mí, y espero que para ellos.
Pero además de buenos ratos, también e tenido momentos para fijarme en las condiciones en las que viven y las actitudes que toman en algunas situaciones. Te encuentras con niños para los que un abrazo es algo muy importante y por lo que pelearse para ver a quien le dan el abrazo más largo y fuerte, otros que están deseando quedarse con un simple rotulador de los que llevamos nosotros, niños a los que sus padres dejan fuera de casa hasta que ellos llegan de trabajar...
En definitiva, ha sido una experiencia muy útil, tanto como para divertime, como para darme cuenta de cómo es la vida en un barrio marginal y lo que ayudamos simplemente dedicandoles una o dos veces por semana.
Adiós=)

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